Cambios fiscales para países miembros de la OCDE
Cambios fiscales para países miembros de la OCDE
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE y el Foro Global, anunciaron el 8 de octubre de 2021 la nueva reforma fiscal global, según lo acordado por 136 países que hicieron parte este proceso dando ideas y propuestas.
La decisión final es contundente, se exigirá un impuesto sobre los ingresos para alrededor de 100 empresas multinacionales en el sector tecnológico, de las más grandes y rentables, especialmente en aquellos países donde pueden operar sin tener presencia física, redistribuyendo cerca de US$ 125 billones de sus ganancias en todo el mundo.
Esta nueva declaración mantiene la estructura del plan original propuesto el 1 de julio, el cual se basa en dos aspectos:
- Pilar Uno: Establece el modelo impositivo bajo el cual el Estado se encarga de ejercer su autoridad tributaria, y la distribución de los ingresos de las gigantes del sector tecnológico.
- Pilar Dos: Ordena un impuesto mínimo global a cargo de grupos multinacionales que cumplan ciertas condiciones.
En este artículo le contamos cómo algunos países se preparan para llevar estas medidas a la práctica. La información expuesta a continuación está basada en encuestas realizadas a nuestros profesionales de impuestos de BDO Global en los 136 países donde influye esta declaración, que nos ofrecen una perspectiva amplia a nivel regional y local, asimismo, recogimos opiniones expresadas por los gobiernos del mundo y figuras representativas de sus mercados.
¿Cuál es la opinión general de las autoridades tributarias en los diferentes territorios respecto a la propuesta de la OCDE para controlar la economía digital?
Frente al Pilar Uno, depende de cada país, es decir, en el contexto de la economía digital, si algún país en particular ocupa la posición de beneficiado recibiendo los ingresos recolectados por el impuesto mínimo, o si por el contrario es una nación que perdería esas ganancias fiscales.
La implementación del Pilar Dos, está sujeto a si los gobiernos declaran el impuesto por encima o debajo de la tasa de la OCDE, teniendo en cuenta que se estableció en el 15%. Sin embargo, su puesta en marcha no es tan sencilla, pues requiere alinear las tasas impositivas en múltiples jurisdicciones, incluyendo aquellas aplican gravámenes comparativamente más altos de otros países que están entre el 25% al 30% y aquellas que aplican tasas inferiores.
Así las cosas, afectaría a multinacionales que tengan oficinas en un país diferente a donde opera su casa matriz, cuando en esos países operen bajo regímenes fiscales que reduzcan el impuesto por debajo del 15%.
¿Considera que su gobierno sería recompensado si aplica la norma propuesta? ¿Mantendría los impuestos sobre los bienes y servicios digitales para participar en negociaciones que permitan recibir una mayor parte de los ingresos fiscales del mundo?
La proclamación del Marco Inclusivo de la OCDE habla sobre las posibles medidas unilaterales adoptadas por múltiples jurisdicciones, al afirmar que permitirán compaginar la aplicación de nuevas normas tributarias internacionales y la eliminación de todos los impuestos a los servicios digitales, sin embargo, muchos países ya han incluido o tratado de incorporar impuestos que gravan los flujos de ingresos brutos de las grandes empresas que prestan servicios a través de medios digitales. Estos países tendrían que derogar o eliminar dichos impuestos específicos a las actividades digitales.
¿Tiene algún dato sobre la pérdida potencial de ingresos fiscales para su país como resultado de la reasignación de los derechos fiscales?
Gran parte de los países encuestados no han hecho público ninguna información sobre la posibilidad de pérdida o ganancia de ingresos fiscales como consecuencia de la implementación del Pilar Uno. Cualquier conclusión hecha por los encuestados estaría basada en observaciones.
¿Esperaría que algún beneficio de los establecidos en su país para las empresas se vea afectado por el impuesto mínimo global del 15%?
En términos generales, todavía no está claro en qué influye este impuesto global en el contexto de los incentivos tributarios locales. Sin embargo, existirán algunas excepciones en cuanto a actividades o tamaño de las empresas, que permitiría en algunas circunstancias, se apliquen tarifas inferiores al 15%.
¿Qué deben esperar las empresas mientras las normas terminan de concretarse?
A pesar de que la declaración ya fue oficialmente anunciada por la OCDE, es evidente que establecer las reglas y normas tomaría alrededor de siete años, sin embargo, existe una mirada optimista de que pueda comenzar a ejecutarse en 2023.
Por esto, es importante que desde ya las compañías que puedan resultar impactadas por la medida interioricen el cambio que se avecina y se preparen tomando acciones al respecto. En particular las que deben tener control del desarrollo e impacto de los impuestos digitales que ya están en marcha, teniendo en cuenta las fechas de las modificaciones en las leyes para mantenerse informados sobre qué, cómo y dónde influirá lo que se decida.
En BDO en Panamá nuestros expertos podrán apoyarle para planear las estrategias tributarias necesarias para su multinacional, analizando y reevaluando factores actuales y futuros para estar un paso adelante, evitando riesgos que puedan afectar sus finanzas.