¿Son los datos el nuevo oro?

Durante años, las personas han venido dando sus datos personales de forma rápida y fácil al momento de comprar un nuevo producto o servicio a través de Internet, seleccionando la opción de Términos y Condiciones y dando clic en aceptar sin detenerse a leer tales cláusulas, o siquiera pensar en hacerlo. ¿Se ha dado cuenta que está pagando con algo más valioso que el dinero? Su información privada, que parece haber perdido esa categoría.

La necesidad de recolectar información de clientes obligó implementar bases de datos, en un inicio con sistemas tradicionales que han cambiado con la aparición de Internet y el avance de la tecnología, pero de cualquier forma registran cada movimiento sobre hábitos, preferencias, costumbres e intereses de quienes dan clic en un botón.

Hoy en día no hay que llenar un formulario o hablar con alguien sobre los que está buscando, solo debe navegar en la red como de costumbre y una serie de códigos en la web leerá y registrará cada clic, incluso sus conversaciones o la posición de su mirada hacia la primera sección de la página en la que esté.

Los proyectos de tecnología de la información tienen la fama de demorar el doble de lo inicialmente previsto y cuestan más dinero que los softwares regulares. Siempre se confía en términos como ‘inteligencia artificial avanzada’ o ‘algoritmos de aprendizaje automático’ pensando que por ser software codificado en una computadora son perfectos y por eso nadie se atreve nunca a decir que no, sin entender a fondo lo que significan esas combinaciones de letras, números y símbolos.

Los medios de comunicación son una de las industrias que se ven obligadas a implementar estos programas gigantes de clasificación y almacenamiento de datos, pero que en muchos casos no cumplen su objetivo, causando un impacto negativo en los resultados que se esperaban a nivel comercial.

Lo que no se ha entendido hasta el día de hoy es que la inteligencia artificial va mucho más allá de las necesidades que se tienen ahora, pues se enfoca en un problema específico, dejando a un lado otras áreas comerciales sobre las que una empresa necesita tener siempre una perspectiva amplia.

Para esta necesidad de almacenar grandes cantidades de información, la conectividad entre dispositivos con la ‘nube’ ha facilitado la organización de los datos para una mejor gestión y uso de los mismos.

BDO destina esfuerzos para mantenerse actualizado sobre los avances tecnológicos para asesorar de forma óptima y correcta a los clientes que buscan establecer el valor real de los datos que han recopilado durante su recorrido en el mercado.

BDO en Panamá resuelve las inquietudes que tenga sobre sus datos y le propone un nuevo plan con enfoque especializado y particular según las necesidades de su empresa. Nuestros expertos trabajarán con y para usted por el logro de resultados.


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