¿Le conviene a su empresa o no modificar su crédito bancario en tiempos de pandemia?

Más de 20,000 empresas cancelaron sus operaciones en los últimos 15 meses en Panamá, que por ser un centro financiero, comercial, turístico y de transporte, se ha visto muy afectada por la contracción mundial que impuso el virus.

Antes del coronavirus, en Panamá el turismo representaba un 5% del producto interno bruto (PIB), pero una vez llegó el Covid, el tráfico de buques disminuyó alrededor de un 10 %  y diferentes sectores comenzaron a sentir el impacto, llevando a la economía a decrecer -17.9 %, una de las más bajas del mundo.

Ante este panorama, muchas empresas decidieron, o bien sacar préstamos bancarios, o amortiguar su deuda en los bancos, lo cual llevó a la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), a ofrecer una figura financiera llamada los Créditos Modificados.

Sin duda, este formato puede ser de gran interés en el mundo corporativo ya que, refinanciando los créditos, se alivia el flujo de la cartera empresarial; sin embargo, se debe pensar a la vez, en los intereses que esta medida puede generar, y el impacto que conlleva en los estados financieros de la organización.

Si bien, en los departamentos contables de las empresas, pueden entender el impacto de los créditos modificados, existen compañías consultoras como BDO en Panamá que analizan esta medida en su integralidad.

Ya sea, revisando la cartera, la estructura de la deuda e integrándola al diseño del presupuesto financiero, entre otros servicios que ofrece la Unidad de Finanzas Corporativa de BDO en Panamá, también ofrece una evaluación independiente de los correctivos financieros a tomar para prevenir su impacto en los estados financieros.

La idea no es prevenir a las empresas frente a los alivios financieros que el gobierno ha tomado ante la crisis sanitaria, sino evaluar la conveniencia de la medida de acuerdo con la realidad que vive cada empresa.

Vale la pena destacar, que a diciembre de 2020 se reportaron 737,374 operaciones de Créditos Modificados, una porción de la cartera de préstamos que sumó alrededor de USD 22,933 millones. Es importante recordar que las organizaciones interesadas en establecer acuerdos de este tipo con sus entidades financieras tienen plazo hasta el 30 de junio de este año.

Así las cosas, analice con mayor profundidad este escenario y tome las decisiones más acertadas para su negocio, con el apoyo de nuestros expertos en asesoría y consultoría empresarial. Contáctenos aquí.